Reconociendo la pasividad, casi generalizada, que prácticamos ante lo que nos rodea. Me parece que es importante analizar el papel que actualmente está desempeñando, Julian Assange.
Recibimos diariamente cientos de datos y noticias que escuchamos o leemos, procesamos, analizamos y elaboramos una crítica. Todo este proceso en milisegundo puesto que la noticia pasa y llega otra.
Pero es real que hacemos? Si de verdad lo hicieramos las noticias calarían más en nosotr@s y seríamos más críticos con lo que recibimos de los medios. Todos hablan de los mismos temas y con la misma agresividad, pero siempre planteando la defensa de unos intereses y el ataque a otros. De verdad alguién cree en la indepencia que enarbolan en sus publicidades?
Julian Assange rompe con esta dinámica, puede ser que la información que filtra sea un delito que atenta con la seguridad nacional de ciertos países o con el derecho a la privacidad de las personas afectadas. Pero tenemos derecho a conocer, a que la información que recibimos no sea sesgada en función de los que le conviene al gobierno de turno. En un momento en el que se presume de independencia, capacidad de análisis o derechos a la información sufrimos la manipulación más fuerte, teniendo en cuenta que la información está al alcance de cada vez más personas.
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